Desde que le dimos carpetazo a la leche de vaca, la industria alimentaria ha hecho todo lo posible para que siguiéramos ‘adictos a la leche’ sustituyéndola por la opción supuestamente más saludable y más nutritiva: Las leches vegetales. Una de las primeras fue la leche de almendras, que era vista en las estanterías de los supermercados convencionales mucho antes de todo este ‘licuado vegetal’ y su contenido en azúcares, ‘apto para diabéticos’, ponía la insulina por las nubes; después llegó la ‘salvadora’ leche de soja (ahora la llamaría aniquiladora) que recomendaban los pediatras como sustituta a la leche materna y que, menos mal, está siendo poco a poco desterrada; después le siguieron la leche de avena (que, por cierto, ahora tenemos leche de avena sin gluten, ¿cómo se bebe eso?), la leche de arroz, de espelta y demás cereales, la leche de quinoa (actualmente la reina de los cereales aunque realmente no es un cereal) y leches de otros frutos secos; la leche de coco (muy de moda todo lo que lleve coco), la leche de cáñamo, la leche de linaza e incluso la leche de alpiste* (mi bisabuela paterna, mujer que trabajaba en las tierras y con animales, se troncharía de la risa con esta última).
* El alpiste contiene ácido oxálico que atrapa el calcio formando oxalato cálcico. ‘En las Islas Canarias, además de aperitivo, se le utiliza como refrescante para los calores y se le considera remedio para los males de orina y cálculos renales, lo cual es erróneo ya que contiene ácido oxálico el cual forma cerca del 80% de todos los cálculos renales‘. Wikipedia (no me ha hecho falta buscar mucho…). [Read more…]
¡ADIÓS SOJA QUERIDA!
¡Hasta nunca!, Bon voyage!, Auf wiedersehen!, Sayonara baby….
Si, hasta aquí he llegado con la soja, con todo tipo de soja ya sea legumbre, leche, yogur, texturizada, lecitina, harina, aceite…y si, hasta aquí también con la soja fermentada, por mucho que aún me intenten convencer de que en la soja fermentada es donde están todas las propiedades medicinales de la soja. Ya lo pongo en duda, no me fío ni del tempeh, ni del tamari ni del miso. Con esto no quiero decir que estos últimos sean contraproducentes pero de ahí a que sean medicinales…pues ya no estoy yo tan segura… [Read more…]
CACAO MARAVILLAO
Recordaba el otro día las meriendas de mi infancia cuando íbamos al pueblo a pasar el fin de semana. Mi madre nos preparaba un bocadillo con un trozo de chocolate oscuro y duro que hacía que trabajáramos bien nuestra dentadura, tanto por el pan como por el chocolate. Al poco tiempo, esta merienda fue sustituida por un pan muy blandengue y una tableta de chocolate que al tocarla se derretía en tus manos, aquí se terminó el trabajo dental, y, sinceramente, a mi ya no me gustaba tanto, no tenía el sabor del anterior que era como más auténtico. Luego más tarde llegó el pan de sandwich con la crema de cacao (ya sabéis a cuál me refiero) y, aunque era más fácil de comer, recuerdo que disfrutaba más con mis primeras meriendas de infancia. (Nota al final del post). [Read more…]