Pues si, es verdad lo de que ‘el tiempo pasa volando’ y más cuando convives con un recién nacido donde los cambios son rápidos y las horas ahora si que pasan volando. Tengo que confesar que el primer mes de su vida fue bastante ‘duro’ ya que hay que estar por tu bebé tanto física como emocionalmente, lo que hace que tu vida como persona individual, de golpe y porrazo, desaparezca, que desaparezca tu vida anterior, tu rutina diaria y aparezca otra nueva vida, diferente, acompañada día y noche quitando importancia a cosas que antes te hacían perder la cabeza…ahora eso se acabó, están en segundo plano.
Al principio, las noches no eran noches, seguían siendo de día ya que no duermes (sólo alguna cabezadita de unos minutos) para dar de mamar ya que tu bebé no tiene todavía el ritmo del sueño.
Ya en el segundo mes la cosas se normalizaron un poco, teniendo más tiempo para volver a recodarte como persona aunque sigues al 100% siendo su nutriente indispensable para su supervivencia.
Ahora que nos adentramos en el tercer mes tengo que decir que las cosas fluyen con más tranquilidad y es cuando realmente hay un feedback muy bueno, es cuando ya te reconoce como madre, antes también, pero ahora eres más consciente de ello porque te mira, te sonríe y eso, amigos míos, no tiene precio. [Read more…]